Problemas en la Cadena de Suministro en 2023: Riesgos, Soluciones y Estrategias

Logística
Dic 4, 2023

¿Sabes cuáles son los problemas en la cadena de suministro de tu empresa? Si comprendemos a la fluidez y la eficiencia como las marcas del éxito en una cadena, entonces podemos definir a los problemas, en este contexto, como todo suceso, incidencia u obstáculo que provoque una disrupción en la fluidez o en la eficiencia de la cadena de suministro.

Estas eventualidades y desafíos derivan de la complejidad de las cadenas de suministro, así como de un sinfín de factores internos y externos que influyen en su desempeño. Un aspecto clave a tener en cuenta es que toda disrupción, así se produzca en un proceso muy específico, se traduce rápidamente en un aumento de los costes y los tiempos, y tiene el potencial de afectar a toda la cadena de suministro.

Es por esta razón, como veremos, que conviene adoptar siempre un enfoque preventivo en lugar de reaccionario: diseñar planes de contingencia y adelantarse activamente a la aparición de los problemas a través de la planificación inteligente, una amplia visibilidad y el diseño de cadenas de suministro flexibles y resilientes.

Los principales problemas en la cadena de suministro

Así como cada cadena de suministro es diferente, también suelen serlo los
problemas a los que se enfrenta su gestión; al menos, los que se originan en el
entorno, es decir, los externos. Una gran diferenciación de los tipos de
problemas parte, de esta manera, de su origen:

  • Los problemas internos surgen de la empresa, de sus
    operaciones, su infraestructura, su administración, sus operarios, socios
    logísticos, proveedores, etc. Pueden ser más fáciles de prevenir y también de
    solucionar, ya que se tiene un mayor control sobre los factores que los
    originan.
  • Los problemas externos son más impredecibles y demandan una
    mayor resiliencia y capacidad de adaptación. Estos afectan, por lo general, a la
    mayoría de las compañías involucradas en la misma industria o mercado.

Como es lógico, muchas veces la frontera entre ambas clasificaciones se
difumina: si un proveedor falla en una entrega debido a una escasez de materias
primas, ¿se trata de un problema interno que se soluciona recurriendo a otro
proveedor? ¿O de uno externo, originado en un auténtico faltante general de este
material? Antes de indagar en las soluciones que las empresas pueden adoptar
para prevenir y afrontar sus problemas en la cadena de suministro, analicemos
brevemente algunos de los desafíos comunes que enfrentan las empresas en Europa
en la actualidad:

Crisis climática

Las consecuencias de la crisis climática son cada vez más visibles en Europa, y
su potencial para interrumpir las cadenas de suministro en conjunto con su
impredecibilidad, puede dar lugar a uno de los principales problemas que las
empresas deben afrontar en el mediano y largo plazo. No se trata solo de mal
clima: terremotos, sequías, inundaciones, y demás eventos climáticos
catastróficos, suelen afectar gravemente a la disponibilidad de materias primas
e incluso a la fluidez del transporte y hasta al suministro de energía.

Falta de mano de obra

El 57 % de las más de 2.000 empresas encuestadas en la realización de un estudio de MHI en 2023
aseguró que contratar y retener personal calificado es el mayor problema que
enfrentan sus cadenas de suministros. Y es que la escasez de mano de obra no se
restringe a las labores más físicas (si bien se trata del área más afectada),
sino que impacta, en mayor o menor medida, a todas las tareas y procesos dentro
de la cadena. Esta problemática deriva en parte de los despidos masivos a nivel
global ocasionados por la pandemia de Covid-19, pero se mantiene vigente hasta
hoy.

Costo de la energía

El funcionamiento de una cadena de suministro demanda grandes cantidades de
energía, tanto en el transporte de productos e insumos como en la gestión y
operaciones de los almacenes, los centros de distribución, las fabricas y las
oficinas administrativas. En el contexto de crisis geopolítica que atraviesa al
este de Europa en la actualidad, la escasez en el suministro de energía provoca
un aumento en el nivel de precios de la energía en todo el continente, en
especial el gas natural y los combustibles; como consecuencia, los gestores de
las cadenas deben ajustarse a los costes más elevados del suministro energético.

Inflación y aumento general de precios

En los últimos años, hemos sido testigos del fin de un largo periodo de
estabilidad económica y política en Europa: en 2022, Italia registró una inflación
interanual del 12,3 %
mientras que Hungría una del 25 % y la UE, en su
conjunto, del 10,4 %, solo por nombrar algunos ejemplos. El aumento general de
los precios afecta a la cadena de suministro de varias maneras, alterando la
demanda de los clientes tanto como los costes de producción y aprovisionamiento.

Escasez de materias primas

No es un secreto que las cadenas de suministros europeas atraviesan una dura
escasez de insumos y materias primas. Las razones para esta situación se
encuentran en un aumento masivo de la demanda producido tras la reactivación de
la economía tras superar la pandemia de Covid-19, en combinación con la falta de
mano de obra, los conflictos geopolíticos a nivel mundial y la incidencia de la
crisis climática. Otro factor que afecta al suministro de materia prima en
Europa es la transición ecológica, que empuja a la demanda de tecnología e
infraestructura relativamente nueva, cuyas propias cadenas de suministro no
están preparadas, aún, para gestionar picos prolongados de demanda.

Al analizar la escasez de materias primas en particular, es fácil dilucidar cómo
los problemas en la cadena de suministro se interrelacionan y potencian: no es
extraño que un problema lleve a otro, y luego a otro, sucesivamente.

Cómo afrontar los problemas de las cadenas de suministro

Frente a los problemas, una empresa puede ser preventiva o reactiva. Por
supuesto, esto es una simplificación, y se trata en realidad de un espectro, es
decir, que ninguna empresa puede ser únicamente preventiva ni exclusivamente
reactiva (o, al menos, no debería). Podríamos decir que lo ideal es abordar la
gestión de la cadena de suministro con un enfoque mixto y equilibrado,
previniendo la aparición de problemas a través de la planificación estratégica,
y atendiéndolos, cuando surgen, a partir del diseño de cadenas flexibles, ágiles
y resilientes.

Antes de indagar en las maneras en que una compañía puede afrontar los problemas
de su cadena de suministro, encontramos importante resaltar el concepto de
riesgo
, y es que se trata de la posibilidad de aparición de los problemas.
En otras palabras, el riesgo precede al problema, lo que implica que la gestión
y el análisis de riesgos es un aspecto clave para el funcionamiento fluido y
eficiente de una cadena.

Mejora la visibilidad

La visibilidad integral de la cadena de suministro es al mismo tiempo la mejor
manera de prevenir, identificar y solucionar una disrupción, y uno de los
principales desafios de su gestión. La visibilidad implica un control
transparente y en tiempo real de cada proceso de la cadena, un flujo
ininterrumpido de información y datos dentro de la organización. Esto, claro, de
puertas adentro; pero una cadena de suministro suele contar con muchos actores
externos, en especial proveedores y transportistas. Una manera segura de mejorar
la visibilidad es establecer altos estándares respecto a la transparencia en la
contratación de socios logísticos.

Enfócate en la mitigación de riesgos

Ya lo adelantamos, lo ideal en la gestión de la cadena de suministros es un
enfoque a medio camino entre la prevención y la capacidad de reacción. La
mitigación de riesgos actúa en ambos sentidos: en la planificación, se trabaja
en la identificación de los problemas potenciales, tanto internos como externos,
con mayor probabilidad de materializarse, y se adoptan medidas para reducir esa
probabilidad tanto como sea posible; en el flujo de la cadena, se trabaja en la
capacidad de adaptación ante la aparición de imprevistos, identificando sus
causas y mitigando su impacto.

A modo de ejemplo, si una compañía identifica un alto riesgo de incurrir en un
faltante de un insumo en particular, puede preparar una lista de proveedores
alternativos de ese insumo a los que recurrir en caso de que la disrupción se
materialice, a la vez que analiza la posibilidad de modificar su proceso
productivo para reemplazar ese insumo por otro menos susceptible a la escasez o
se asegura de acaparar sobrantes de emergencia para ganar tiempo.

Diversificación de proveedores

En efecto, una manera efectiva de protegerse frente a la posibilidad de una
interrupción en el abastecimiento de una materia prima o un insumo en particular
es diversificando la base de proveedores, de forma que se reduzca tanto como sea
posible la dependencia hacia un único proveedor (o unos pocos). De esta manera,
el impacto de una disrupción en la organización puede llegar a ser
considerablemente menor.

Planes de contingencia

Enlazado al punto anterior, es indispensable diseñar planes de contingencia
basados en el análisis de riesgos y problemas potenciales que además contemplen
las alteraciones previsibles del contexto tanto como la infraestructura y los
recursos de la empresa. Tener estos planes es necesario para acortar los tiempos
de reacción y solución y, en consecuencia, reducir el efecto de cualquier
disrupción a todo lo largo de la cadena de suministro.

Adopta nuevas tecnologías

La adopción de nuevas tecnologías, además de constituir una ventaja competitiva,
influye tanto en la mitigación de riesgos, facilitando el flujo de información
y, en consecuencia, mejorando la visibilidad, como en la moderación de otras
problemáticas, como la falta de mano de obra, por ejemplo, a través de la
adopción de maquinaria robotizada y de sistemas de gestión potenciados con IA
que facilitan la automatización de tareas. Si bien adoptar cualquier avance
tecnológico en la cadena de suministro puede ser desafiante, las posibilidades
son realmente grandes.

La resiliencia en las cadenas de suministro

La resiliencia, en el contexto de las cadenas de suministro, se define como la
capacidad de estas de resistir los efectos de una disrupción en sus procesos y
de restablecer rápidamente el flujo de productos y servicios hacia sus clientes.
En un presente marcado por la inestabilidad global, las empresas pueden
encontrar grandes ventajas en el desarrollo de cadenas resilientes: el 65
% de las empresas han tomado medidas
activas para mejorar la resiliencia de
sus cadenas tras su experiencia durante la pandemia.

Para lograrlo, deben tomar medidas como contar con inventarios de emergencia, de
modo que no se interrumpa el flujo de productos ni la producción, diversificar
su cartera de proveedores, socios comerciales y de logística e invertir en
tecnología que pueda facilitar una visibilidad completa y ayudar a mejorar las
predicciones de demanda, entre muchas otras.

El papel de Spotos en la solución de problemas de suministro

 

Preguntas Frecuentes

¿Cómo puedo gestionar de manera efectiva la escasez de materias primas en mi cadena de suministro?

La falta de un único insumo clave puede interrumpir la producción, poniendo a todo un negocio en pausa. Para evitarlo, los gestores de cadenas de suministro tienen que contar con niveles de existencias de reserva, una cartera de proveedores diversificada y una visibilidad clara que les permita anticipar las futuras faltantes. Además, pueden trabajar en alianzas comerciales con otras compañías de la industria que les permitan colaborar ante esta clase de problema de abastecimiento.

¿Qué medidas de sostenibilidad son más relevantes para mejorar la estabilidad de mi cadena de suministro?

Puede resultar desafiante encontrar medidas que aporten tanto sostenibilidad como estabilidad logística a un negocio; sin embargo, podemos nombrar algunas: la adopción de nuevas tecnologías de automatización (reduciendo la dependencia en la fuerza laboral), la transición a energías renovables (reduciendo la dependencia externa en materia de energía) y la implementación de políticas de reutilización, reciclaje y reaprovechamiento de recursos.

¿Cómo pueden las empresas mitigar los problemas de congestión en las rutas de transporte?

Con el fin de la pandemia de Covid-19 y la restitución de la demanda, Europa lleva tiempo lidiando con largas congestiones tanto en puertos como en carreteras y estaciones de carga de ferrocarriles. Para evitar estas congestiones, en primer lugar, es importante, una vez más, contar con una gran visibilidad; en segundo lugar, planificar rutas alternativas y contar con planes de contingencia que contemplen la posibilidad de abordar estrategias de transporte multimodal.

¿Cuáles son los problemas más comunes en la cadena de suministro de empresas comerciales y de servicios?

Las empresas comerciales y de servicios, a pesar de contar, por lo general, con cadenas de suministros más sencillas que las industriales, también experimentan algunos problemas comunes, como la congestión en las rutas de transporte, lo que dificulta su capacidad de hacer entregar sus productos a domicilio a sus clientes, los errores en la gestión del inventario por la inestabilidad de la demanda (que deriva, a su vez, de la inestabilidad económica generalizada) y, como siempre, la falta de una buena visibilidad.

¿Cuáles son las tendencias tecnológicas que pueden ser de ayuda en la optimización de la eficiencia en la cadena de suministro?

La automatización de tareas tiene un gran potencial para ayudar a optimizar la eficiencia, así como la adopción de soluciones robotizadas en almacenes y centros de distribución y de sistemas de gestión impulsados por IA, integrados entre sí para facilitar la fluidez de datos e información entre las diferentes áreas de la logística en la compañía.

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