Cómo gestionar una cadena de suministro eficiente

La eficiencia en la cadena de suministro en el conjunto de tareas, etapas y procesos involucrados en la vida de los productos, es un factor clave de toda estrategia logística y un elemento necesario para alcanzar los objetivos de cualquier empresa. Desde un primer momento, es útil pensar en la eficiencia como una especie de utopía organizacional, una búsqueda constante de afinar aún más las operaciones en la cadena.

Se trata, en efecto, de un enfoque. Enfocarse en gestionar una cadena de suministro eficiente es una de las maneras más extendidas de abordar los retos inherentes a los procesos de producción y distribución de productos. Es en este enfoque en donde se esconden, muchas veces, oportunidades operativas que llevan a mejores rentabilidades, mejores niveles de satisfacción por parte de los clientes y mejor reputación en el mercado.

¿Qué es una cadena de suministro eficiente?

La eficiencia de la cadena de suministro, o supply chain, representa la
medida en que las empresas llevan a cabo sus labores logísticas con el mayor
nivel de precisión, al menor costo posible. Esto significa, en otras palabras,
entregar los productos a los clientes en el menor tiempo, con los mayores
márgenes de rentabilidad posible.

Los beneficios de adoptar este enfoque como prioridad saltan a la vista: la
reducción de costos y del desperdicio impactan positivamente en la rentabilidad,
la mejora en tiempos de entrega se constituye como una ventaja competitiva y
mejora la imagen de marca, o branding, de las empresas frente a los
clientes, socios y competidores. Además, la búsqueda de la eficiencia fomenta
muchas veces la innovación y la exploración de nuevas oportunidades.

Al mismo tiempo, vale la pena considerar que este no es el único enfoque posible
y que, por lo tanto, también acarrea algunas desventajas potenciales. Si una
empresa se enfoca exclusivamente en mejorar sus niveles de eficiencia (más
adelante veremos cómo medirla), corre el riesgo de descuidar aspectos como la
calidad, la sostenibilidad, la estabilidad y la resiliencia.

Consejos y estrategias para una mayor eficiencia logística

La búsqueda de la eficiencia en la cadena de suministro comienza por definir
claramente cuáles son los objetivos de la empresa. En el punto anterior, hemos
dejado claro que la eficiencia se persigue, muchas veces, en detrimento de otros
aspectos de la cadena. En la práctica, lo ideal es encontrar un balance: avanzar
hacia la eficiencia sin comprometer las metas operacionales planteadas por las
empresas.

Si bien cada cadena de suministro es diferente, existen, lógicamente, consejos y
estrategias universales para la mejora de la eficiencia, aplicables a
prácticamente cualquier cadena.

Mejora la visibilidad

Lo hemos dicho muchas veces: la visibilidad es un pilar de las cadenas de
suministro eficientes. La posibilidad de monitorear el flujo de materias primas
y productos a través de las diferentes etapas de la cadena es sumamente útil
para identificar y solucionar fugas de eficiencia, es decir, puntos (tareas,
acciones, procesos) susceptibles de recibir una mejora u optimización. Una mayor
visibilidad solo es posible con flujos ininterrumpidos de información y datos a
todo lo largo de cada uno de los eslabones cadena de suministro.

Implementa tecnologías de automatización

Una de las tantas razones por las que la búsqueda de la eficiencia es un trabajo
constante en lugar de uno puntual es que los avances tecnológicos son, de igual
forma, constantes. La tecnología siempre ha sido instrumental para la
eficiencia, y lo es hoy más que nunca: invertir en tecnologías de
automatización, desde un software de gestión de inventario hasta soluciones
robóticas industriales, una tecnología que puede sonar futurista, pero que se
espera alcance un valor de
mercado global de más de 12 mil millones de dólares para 2025, es un camino
seguro a la optimización, tanto de tiempos como de costos.

Adopta sistemas informáticos de gestión integrados

Enlazado a lo anterior, adoptar plataformas y sistemas informáticos de gestión
impulsados por inteligencia artificial, integrados entre sí, no solo ayuda a
mejorar la visibilidad y a facilitar la gestión de la cadena de suministro, sino
que también influye en la eficiencia. La posibilidad de producir mejores
previsiones de demanda y análisis complejos, de gestionar integralmente los
pedidos de los consumidores, y de afinar la gestión de inventario al punto de
reducir al máximo tanto los faltantes como los excedentes acorde a la capacidad
de almacenaje, uso y transporte de la compañía, son solo algunos ejemplos
comunes de los tantos que existen. De hecho, integrar el sistema de toma de
pedidos con el de gestión de inventario puede mejorar un 20 % el
aprovechamiento del espacio y un 25 % la productividad.

Optimiza el transporte

El proceso de transporte es, por lo general, una de las mayores fuentes de
ineficiencia en una cadena de suministro. Para optimizarlo, además de contar con
una muy buena visibilidad, es importante indagar en la eficiencia de las
diferentes rutas y modalidades de transporte alternativas disponibles, para
determinar cuál es la manera más eficiente de mover materias primas,
componentes, materiales y mercancía a lo largo de la cadena.

Invierte en soluciones ecológicas

Lo primero, en este caso, es comprender que no se trata de un gasto, sino de una
inversión: a la larga, el esfuerzo financiero resultará en una mayor eficiencia
en cuanto a rentabilidad. Dos grandes ejemplos de este tipo de inversión lo
constituyen las energías renovables para el abastecimiento en almacenes, centros
de fabricación y de distribución, y la incorporación de procesos de
aprovechamiento de recursos y materia prima que normalmente constituye
desperdicio. Además de mejorar la rentabilidad, reduciendo el costo energético
asociado a cada producto, la adopción de soluciones ecológicas también impacta
positivamente en el branding de cara al cliente o consumidor.

Define estándares de eficiencia para socios logísticos

En una cadena de suministro participan una gran variedad de actores externos
diferentes (mientras más compleja y amplia es, más operadores externos suele
haber), cada uno con sus propios objetivos, prioridades y capacidades. Para
asegurar un mayor nivel de eficiencia en la cadena de suministro es de vital
importancia definir ciertos estándares en cuanto a los proveedores y a los
socios logísticos que participan en el flujo de la cadena.

Cómo medir la eficiencia en las cadenas de suministro

Muchas veces sucede que se confunde la fluidez con la eficiencia, y esto se debe
a la falta de medición; indaguemos en esto. Una cadena de suministro fluida es
una en la que cada proceso sucede al siguiente de forma ininterrumpida,
independientemente de si lo hace de la manera más rápida o económica posible.
Así, es común gestionar una cadena fluida y pensar que es eficiente, pero este
no es necesariamente el caso, ya que una cadena de suministro puede ser fluida e
ineficiente.

Medir la eficiencia de la cadena es más que importante, es necesario, no solo
para comenzar el proceso de optimización, sino para continuarlo, gestionarlo y
mejorarlo a su vez. El 79 % de las
empresas que utilizan sistemas de medición tienen un desempeño mejor que las
que no lo hacen. A través de las mediciones de eficiencia, las compañías pueden
determinar qué innovaciones, actividades o esfuerzos le aportan más valor a la
eficiencia de la cadena, de modo que ayuda también a definir las estrategias
futuras.

Entonces, ¿cómo puedes medir la eficiencia de tu cadena de suministro?
La manera más extendida de hacerlo es a través de Indicadores Clave de Desempeño
(KPI). Estos indicadores cuantitativos no son exclusivos de las cadenas, sino
que se utilizan en muchas áreas operativas, de servicios y de negocio de las
compañías. En el contexto de la cadena de suministro, en todo caso, estos son
solo algunos de los KPI más utilizados:

• Rotación de inventario: La cantidad de veces en que una
  compañía vende la totalidad de su inventario dentro de un periodo de tiempo
  determinado.
• Proporción de entregas en tiempo y forma: Mide la cantidad
  de pedidos entregados en tiempo y forma (cumpliendo el principio de las 7
  Cs), sobre la cantidad total de pedidos recibidos.
• Ciclo de caja: Sirve para medir el tiempo que pasa entre la
  fase de compra de materias primas y la venta de mercancías al cliente.
• Tiempo de abastecimiento: Mide el tiempo que pasa entre que
  la organización hace un pedido a un proveedor y el momento en que arriba la
  materia prima.
• Tasa de cumplimiento: Representa la cantidad de veces en
  que una orden se completa exitosamente al primer intento, sobre el total de
  órdenes completadas con y sin errores.

El papel de Spotos en la eficiencia de la cadena de suministro

En Spotos comprendemos a la perfección la importancia de gestionar una cadena de
suministro eficiente para mantener la competitividad y para asegurar una mayor
rentabilidad, sobre todo al considerar el contexto tan volátil y competitivo en
el que estas operan. Por esta razón, nos esforzamos para ofrecer una solución
innovadora de contratación
de transporte por vía terrestre por carretera caracterizada por una
visibilidad completa y una cristalina transparencia, en especial en cuanto a
márgenes y ganancias.

Para dar a cada uno de nuestros clientes y socios logísticos la posibilidad de
aumentar la eficiencia de su cadena de suministro, ofrecemos una plataforma
versátil, integrable con otros sistemas informáticos, además de un sinfín de
servicios de valor añadido, como el seguimiento en tiempo real de las cargas
transportadas y las notificaciones de tiempo estimado de entrega esperado,
enviadas automáticamente al destinatario.